Creando Experiencias con Design Sprint

Al trabajar en un design sprint es posible recortar el ciclo de análisis e investigación a unos cuantos días, y el equipo de trabajo puede entender más rápidamente si vale la pena trabajar en una idea antes de comenzar a desarrollar una versión mínima de producto.

Aprender antes de construir Design sprints le ayuda a un equipo de trabajo a obtener información clara por medio de la validación con prototipos para ver las reacciones de sus futuros usuarios antes de hacer compromisos que costarán tiempo y recursos.

Design Sprint es un proceso de cinco días que sirve para resolver las preguntas críticas de un producto utilizando diseño, prototipado y la evaluación de ideas con usuarios finales.

Las sesiones de design sprint son colaborativas e incluyentes, y se anima a invitar a estas sesiones a tantos perfiles como sea posible, incluyendo diseñadores, programadores, expertos en negocio o en procesos. Normalmente hay un facilitador -el sprintmaster– que ayuda a dirigir el proceso y se asegura que el equipo no se desvíe de su objetivo.

Design sprint es una metodología de trabajo muy flexible que se puede aplicar al diseño o mejora de cualquier producto, e incluso se puede utilizar para hacer solo investigación de usuarios (research sprint), diseñar la visión de un nuevo negocio (vision sprint), una campaña de mercadotecnia (communication sprint) o la migración de un sistema a nuevas plataformas (new form factors sprint).